Desde la infancia tenemos que aprender que somos parte de una sociedad que nos concede la ventaja de ser libres e iguales, y tenemos que aprender por tanto, a comportarnos como tales, a aprender qué significan estos principios y a comprender y aceptar cuales son los límites de esa libertad. Respetar que si yo soy libre y tengo derecho a ser tratado o tratada con igualdad, como consecuencia toda persona merecerá el mismo respeto a su libertad y a su igualdad. Esta guía está dirigida a las y los adolescentes para ayudarles en la reflexión de las implicaciones en la vida cotidiana de ser ciudadanas y ciudadanos. Se trabajan en ella además de convivencia, diversidad, derechos y responsabilidades, etc. Educar para la ciudadanía significa educar en igualdad. Consta de tres bloques de contenidos: 1. nuestra vida de relación, 2. nuestra vida en sociedad y 3. nuestra vida en comunidad. |