El presente artÃculo deriva de un trabajo de mayor extensión en el que se muestran las diferentes caracterÃsticas de las ocupaciones segregadas frente a las mixtas (Ibáñez, 2008). En el presente estudio se observa cómo las ocupaciones femeninas y las masculinas tratan de formas distintas a varones y mujeres; una vez constatada esta diferencia, se analiza el grado en el que a mujeres y varones les interesa o les perjudica optar por trabajos femeninos, masculinos o mixtos. Los resultados indican que, salvando algunas caracterÃsticas, en general las mujeres en mundos masculinos y los varones en mundos femeninos están en mejor situación y obtienen mayores recompensas laborales que los asalariados en ocupaciones de su propio sexo. Por otro lado, el aumento del nivel educativo formal que se va demandando en los puestos y la implicación del sector público, donde las mujeres tienden a ocupar puestos masculinos, parecen ser dos “cuñasâ€? para la superación de este fenómeno. |