Se trata de una de las ponencias que tuvo lugar en el Congreso Iberoamericano de Masculinidades y Equidad: Investigación y Activismo, celebrado en Barcelona los días 7 y 8 de octubre de 2011.

En esta ponencia se aporta evidencia empírica cualitativa, de cómo el trabajo remunerado sigue aún configurando la masculinidad.A través de las trayectorias laborales, se observa cómo el trabajo sigue siendo el núcleo de la masculinidad, se hace de manera comparativa respecto de las trayectorias laborales femeninas, puesto que se considera que el género es un concepto relacional y la masculinidad sólo se entiende en relación a la feminidad.

También se establece una comparación con la posición y el discurso de los hombres respecto al trabajo doméstico familiar, de manera que la centralidad en un ámbito se explica en parte por la ausencia en el otro. Así mismo se considera la generación y la clase social como elementos que  permiten dar una mayor riqueza descriptiva y explicativa de las posiciones, las vivencias y los cambios que se han sucedido en los hombres en relación a estos trabajos.