Los avances en la protección de los Derechos Humanos de las mujeres son fruto de un proceso impulsado por los esfuerzos de mujeres organizadas que llevan siglos luchando por la igualdad. Aunque se han dado importantes avances formales, en la realidad cotidiana las mujeres continuan sufriendo múltiples discriminaciones y vulneraciones de nuestros Derechos Humanos. Condenar y revocar estas injusticias ha sido desde siempre el objetivo del movimiento feminista. Para lograr avances hacia la igualdad real entre hombres y mujeres es imprescindible reconocer el protagonismo del movimiento feminista, su experiencia y sus saberes, asumir sus análisis e integrar sus propuestas para la justicia social. Porque no habrá verdadera justicia social sin tomar en cuenta las demandas de las mujeres. |