La relevancia del trabajo de cuidado para el funcionamiento del sistema económico ha sido discutida ampliamente en el campo de la economÃa feminista. Desde esta perspectiva se señala que la persistencia de la responsabilidad principal de las mujeres en el trabajo de cuidado se encuentra en la base de la también persistente subordinación económica de las mujeres, por la vÃa principal de condicionar sensiblemente su inserción plena en el mercado laboral. Las acciones y polÃticas de conciliación entre la vida laboral y familiar se plantean como una herramienta útil para transformar esta situación. En América Latina predomina una debilidad, cuando no la total ausencia de polÃticas públicas y de acciones privadas en favor de la conciliación entre vida laboral y familiar. Esto, sumado a las propias particularidades de los mercados laborales y a la desigual distribución de oportunidades que caracterizan a la región, se traduce en la persistente inequidad general y de género. Este trabajo pretende profundizar en el análisis económico de las implicancias de la ausencia y debilidad de polÃticas de conciliación en América Latina. Se sostiene que la implementación de PolÃticas de Conciliación contribuirá a avanzar en varios sentidos: - mejorando la productividad sistémica y el crecimiento económico, sobre todo si se le otorga una trayectoria de largo plazo;
- mejorando el desempeño microeconómico y el rendimiento de las personas en el empleo;
- disminuyendo el “costo social� que la ausencia de las mismas produce.
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