Descripción |
El lenguaje de las leyes es esencial en todos los ámbitos que se aprueben porque identifica siempre específicamente a personas con derechos y deberes, con obligaciones y con condiciones de existencia. Se hacen normas de todo y para casi todo, desde cómo y cuáles han de ser el nombre y apellidos hasta cómo se ha de cultivar o tratar determinada materia, por ejemplo el maíz o el mercurio. Pero todas ellas, directa o indirectamente implican a las personas, mujeres y hombres. Esta publicación quiere contribuir a detectar y analizar las insuficiencias que muestran en este sentido distintos textos básicos, como por ejemplo ocurre con la Constitución de 1978, norma fundamental para ciudadanas y ciudadanos, así como una serie de leyes y resoluciones, tanto por su fondo como por su forma, que muestran la necesidad de cambios y cómo llevarlos adelante. Al mismo tiempo, se proponen formas de uso del lenguaje que representan a las mujeres siempre que corresponde hacerlo. |