Descripción |
La igualdad y la prohibición de la discriminación son las dos piedras angulares de los sistemas de derecho y de la cultura de la legalidad. El respeto a los derechos humanos y a estos principios fundamentales constituyen la base para el desarrollo de una sociedad democrática y la vigencia de un Estado de derecho. Sin embargo, la persistencia de expresiones históricas de desigualdad y discriminación hacia las mujeres, que forman parte de todos los colectivos sociales y representan la mitad de la humanidad, sigue siendo un desafío de las sociedades contemporáneas. La realidad evidencia que el goce y ejercicio pleno de derechos por parte de las mujeres, requiere de la especificidad en su promoción y protección para alcanzar el ideal abstracto de la universalidad de los derechos humanos. |