Descripción |
Unos ensayos británicos sugieren que la diferencia de rendimiento entre sexos obedece a los mensajes que reciben.
Los niños (en genérico) tienden a adaptarse a lo que oyen. Y, en concreto, los chicos (varones) tienen asumido lo que se dice de ellos: que son más torpes que las niñas. Una serie de ensayos realizados en Reino Unido, y publicados en la revista Child development, pone de manifiesto que el mensaje cala en los críos desde pequeños, y que condiciona sus resultados escolares. |