Descripción |
Siempre hemos creído que era pura ficción: un atractivo financiero de treinta y tantos acude a la reunión semanal con sus jefes con un maletín de cuero en la mano izquierda y un bebé de siete meses en la derecha. Ni siquiera las películas americanas, tradicionalmente responsables de abrirnos las puertas a la modernidad, han sido capaces de cerrar muchos guiones con una historia de este tipo y un final feliz. |