Descripción |
«En mi casa siempre se ha comido muy bien y a mí de pequeña me gustaba comer, probar cosas, como hemos viajado mucho podía probar muchas cosas, especialmente quesos, ensaladas, arroces y pastas pero, a la cocina profesional, llegué por casualidad», así empieza Samantha Vallejo-Nágera a desvelar el secreto de su éxito, un éxito que empezó a gestarse «por una apuesta con el dueño de un restaurante» cuando tenía 18 años. En ese momento descubrió una pasión oculta a la que acabó dedicándose «después de formarme en varios restaurantes y en la Escuela de Cocina en Francia». |