Reconocer la importancia política de nuestras decisiones técnicas es algo que podemos hacer y que nos permitirá reivindicar poder y controlar nuestro activismo tanto en la esfera digital como en el mundo físico.
En el activismo feminista, resulta obvio decir que lo personal es político. Pero nuestras decisiones técnicas están sometidas a un escrutinio mucho menor aunque sus efectos tienen consecuencias igualmente trascendentales para nuestro activismo.
Muy pocxs negarán que el control y el poder son cuestiones feministas. Pero ¿qué sucede con el control digital o el poder en línea? |