Descripción |
Las mujeres en la investigación continúan siendo una minoría y no hay evidencia de movimientos espontáneos hacia una menor segregación de género en Europa. Solo 8 de los 28 países de la Unión Europea poseen un 40% de mujeres investigadoras. Y no solo son menos, sino que además reciben un menor reconocimiento a su trabajo. En 1993, Margaret Rositer describía el llamado Efecto Matilda para expresar la existencia de prejuicios al reconocimiento de los logros de las mujeres científicas, cuyo trabajo a menudo se atribuye a sus colegas masculinos. |