Cuando le abren las puertas a una manada se produce una estampida… los valores salen corriendo, los principios huyen asustados, la esperanza busca un refugio para no ser devorada por esa manada de significado que sale a las mismas calles donde ya antes había atacado a sus presas, y a la convivencia de una sociedad democrática que entiende que la libertad no puede ser utilizada para ejercer la violencia sexual.
Y no es de extrañar que en esa estampida de sentimientos e impotencia, la confianza sea arrollada y se levante una polvareda de indignación para llenar el ambiente donde todo aparece confuso y borroso.