¿Existe algo así como una cierta ‘sororidad jurídica’? ¿Pueden jueces y juezas llegar a sentencias diferentes después de analizar las mismas pruebas? ¿Tiene esto alguna relevancia en casos que afectan a la igualdad y a la libertad en materia de sexo, género u orientación? ¿Se puede cuantificar el efecto causado por la masculinización del sistema judicial?
Diferentes estudios han tratado de dilucidar en las últimas décadas si las juezas y los jueces son capaces de dictar sentencias similares, con independencia de sus sexos, o si en determinados casos, como la reciente y polémica sentencia de ‘La Manada’, la hipermasculinización histórica de la justicia puede estar afectando al sentido de ciertos fallos y, en definitiva, penalizando a las mujeres víctimas de ciertos delitos.