Descripción |
Hay cosas de las que cuesta reírse. Y otras, también dolorosas, en las que solo se repara si entran con una carcajada. Por ejemplo, lea esto en frío: “Se necesitan anticonceptivos en todo momento. Úselos, porque el violador puede ser un tío o el curita”. Como mínimo es una puñalada en el estómago. Pero envuelto en un monólogo irreverente que intenta darle la vuelta a algunas realidades, puede resultar hilarante. Aunque duela. |